El Tiempo Perdido

¿Alguna vez has pensado cuánto tiempo pierdes al día, a la semana, al mes, incluso, al año haciendo nada? ¡Simplemente nada! O, aún peor, ¿alguna vez has pensado cuánto tiempo pierdes pensando cosas sin sentido?.

¿Alguna vez has pensado cuánto tiempo diario, mensual y anual pierdes pensando en lo que no tienes o en lo que te gustaría tener? ¿En el peso que te gustaría perder, la pareja que quisieras tener, los PROBLEMAS que –en realidad– no son problemas sino situaciones que tú mismo atrajiste y creaste?

 

¿El tiempo que pierdes pensando en lo que podría haber pasado si hubieras hecho esta o aquella cosa o el tiempo que pierdes pensando en por qué el otro tiene eso y tú no?

 

¿O qué tal el tiempo perdido pensando en cuando te ganes la lotería y lo que vas a hacer con el premio?

 

¡Y nunca pasa! Todo el tiempo que pierdes pensando en qué vas a hacer cuando estés pensionado y, cuando al fin te pensionas, entras en pánico, te paralizas y no haces nada más que quejarte de que ahora no haces nada.

 

¿Alguna vez has pensado en todo ese tiempo perdido? ¿Qué has podido alcanzar con todo eso? Hasta el momento, lo único que has logrado es crear recuerdos.

 

Cosas como:

 

“Hace diez años no estaba tan gordo como había pensado”, “hace veinte años tenía muy buenos amigos”, “¿Por qué no hice lo que me ofrecieron hace doce años?”, “Estaría mejoreconómicamente, en este momento”.

 

El presente siempre atrae recuerdos de cosas perdidas, de momentos en los que no tomaste la iniciativa y perdiste la oportunidad. Luego es fácil llorar y decirte a ti mismo: “Qué tonto fui, ¿Por qué no lo hice?”

 

Estoy seguro que, en diez años, volverás a recordar este momento de tu vida y dirás lo mismo de las cosas de ahora, de este mismo momento. Y con cosas tan simples como que comes algo que sabes le cae muy mal a tu organismo, a tu digestión yuna hora más tarde te quejas o te flagelas porque te lo comiste.

 

Haz el cambio, inicia ahora, ten una charla contigo mismo y haztú mismo tu intervención: escribe la decisión que tomaste para que, después, no te puedas quejar de que la hayas olvidado.

Es tan simple… ¡DEJA DE PERDER EL TIEMPO!

 

Comparte: